La historia de Haras Turrialba inicia hace mucho tiempo atrás, con mi abuelito: Antonio “Toño” Brenes, fiel amante de los caballos los cuales domaba con sus propias manos.

 

Desde muy joven le encantaba amarrar toros y con tan solo 13 años hizo su primera aparición como lazador en la plaza de toros de San Rafael de Oreamuno, Cartago. Con el paso del tiempo fue ganando fama y era buscado para que asistiera a las fiestas populares alrededor del país y amarrara en las plazas de toros, entre ellas la famosa plaza Víquez.

Heredé esa pasión de mi abuelo Toño y siendo tan solo un niño soñé con tener mis propios caballos.

Años después y con esta pasión que corría por mis venas me enamoré de la raza CCP (Caballo Costarricense de Paso) pues estos caballos son únicos en el mundo y su naturaleza era algo totalmente distinto a lo que se veía en otras razas.

 

Fue tal mi afición que decidí aventurarme a las competencias y entre triunfos y fracasos decidimos adquirir a HT Gitana de Turrialba quien sería el vientre en nuestro criadero que nos permitirá engendrar un verdadero campeón de CCP.

 

Luego de algunos cruces exitosos nacieron crías que nos llenaban de mucho orgullo. Comenzamos a competir con ellos y hubo uno en especial que empezó a sobre salir de entre sus hermanos.

Este era HT Vengador de Turrialba, quien un 24 de marzo de 2019 entre caballos de renombre y después de haber puesto todos nuestros sentimientos a flor de piel se convirtió en Campeón Nacional en Proceso de Doma.

Esto atrajo a una gran cantidad de admiradores que querían venir a conocer al campeón cada fin de semana. Así es cómo entre una gran cantidad de visitantes y la idea de empezar con la venta de comidas Haras Turrialba inicia dando sus primeros pasos para convertirse en lo que es hoy en día.

Con el pasar de los años, Haras Turrialba se convirtió en una empresa familiar dónde Dios me ha regalado la oportunidad de trabajar al lado de mi esposa y mis 3 hijos.

Yorleny, mi esposa es la jefa de cocina y la encargada del sazón tan único que tiene nuestra olla de carne.

Dayana, mi hija mayor, es chef y encargada del área de parrillas, los cortes de carne y los platillos gourmet son su especialidad.

Daniela, mi hija del medio, es quien se encarga de la administración y además funge cómo maestra de ceremonias.

E Ian, mi hijo menor, quien actualmente se encuentra estudiando pero sueña con algún día convertirse en el guía turístico de Haras Turrialba.